Me he puesto malo y tengo carrera

Pregunta: Me ha pasado ya un par de veces que me he puesto malo después de haber estado preparando una carrera varios meses y siempre me he preguntado si podría haber participado (no lo he hecho por precaución). Da mucha rabia tras pensar en ese día y entrenar con una fecha en la cabeza. Veo atletas que compiten con una gripe, ¿puedo empeorar mi situación si compito resfriado o no es tan grave?

Yo te puedo contar mi punto de vista particular, basado en la práctica, pero prefiero consultar al Dr. Chicharro, médico y deportista, para que nos dé su opinión experta.
“La mayoría de infecciones de nariz, garganta y oídos suelen ser víricas y si te ocurren la semana de la carrera piensa que en 48 a 72 horas se te habrán pasado y posiblemente el día de la carrera sólo notes leves síntomas. A mis pacientes que son deportistas les digo que si no tienen fiebre con una infección localizada del cuello para arriba no es un gran inconveniente para competir, pero eso sí, que no se lancen a por su mejor marca personal porque su sistema inmunológico no tiene muchas ganas de guerra. Aparte de esta regla hay que usar el sentido común, si notas temblores, tienes fiebre y estás realmente débil mejor quédate en casa y no fuerces “la máquina”. No merece la pena y por ganar un día vas a perder una semana entera.
Cuando tienes una infección, sobre todo si es de vías respiratorias, es importante que bebas mucha agua para ayudar a tu cuerpo a generar moco y eliminar más rápidamente los virus, lávate las manos a menudo para no contagiar a otras personas, duerme bien para ayudar a tu cuerpo a recuperarse antes y toma alimentos ricos en vitamina C.
Hay que tener precaución con la miocarditis, un riesgo si compites enfermo, una infección vírica del músculo cardiaco, el miocardio, que cursa con síntomas similares a una gripe, fiebre y aletargamiento. La sobrecarga que supone para el corazón el deporte de alta intensidad aumenta el riesgo de patologías cardiacas durante una infección: arritmias, extrasístoles y hasta infartos. No te excedas si no te sientes razonablemente bien.”