Nada que ver con la mujer del genio de la lámpara maravillosa, la alanina es uno de los aminoácidos no esenciales, esto es, de los que el cuerpo puede sintetizar a partir de su alimentación.
El caso es que durante el ejercicio los músculos liberan alanina al torrente sanguíneo en proporción directa a la intensidad del esfuerzo. El hígado absorbe esta alanina circulante, la convierte en glucosa y la suelta de nuevo al plasma sanguíneo.
Por eso la alanina parece ayudar a mantener los niveles de glucosa sanguínea estables durante el ejercicio. Ya que la fatiga durante el entrenamiento se asocia a bajos niveles de glucosa, algunos expertos piensas que la suplementación con alanina puede permitir a los atletas aumentar su resistencia al esfuerzo en intensidades elevadas. Un estudio muy reciente sugiere que la alanina tomada durante el ejercicio tiene un efecto de conservación de los carbohidratos así como de aumento de la síntesis proteica, creando un mejor balance de nitrógeno en atletas con un alto nivel de volumen e intensidad de entrenamiento. En esta investigación seis atletas tomaron 74 g de alanina durante ejercicios prolongados (180 minutos) a una intensidad del 53% del VO2max.
En esas tres horas se consumieron 51 g de alanina (un 69% de lo ingerido) proporcionando tanto como un 10% del total de necesidades energéticas para mantener la intensidad del esfuerzo, un porcentaje muy signifi cativo. Otros aminoácidos no llegaban ni a un 5% de contribución, siendo la de los carbohidratos del 48% y la de la grasa un 37% del total de las calorías aportadas. Sorprende aún más que muy poco nitrógeno se perdió en la orina o el sudor, por lo que hubo un balance positivo de este compuesto, que el cuerpo por tanto ha usado y podemos asociar a una mejor recuperación muscular después del ejercicio prolongado.
Otros estudios hechos con aminoácidos ramifi cados -valina, leucina e isoleucina- no dieron los mismos resultados. Los músculos rompen aminóacidos ramifi cados en el ejercicio, lo que podría sugerir que la suplementación proporcionaría combustible muscular extra. Sin embargo se demostró que no cambiaban el nivel de lactato en sangre ni mejoraban el rendimiento en la natación ni en el ciclismo a intensidades por encima del umbral anaeróbico. Después del agua las proteínas son el componente más abundante de tu cuerpo, que supone en torno a un 15% de tu peso. La mayoría de la proteína se encuentra en el músculo esquelético (el que puedes entrenar, no el de tus vísceras y otros órganos, de contracción involuntaria). Eso explica la importancia de las proteínas en los deportistas, y no estamos teniendo en cuenta la gran cantidad de funciones extra que estos nutrientes tienen, como transporte y almacenamiento de otros nutrientes, catalización de reacciones químicas esenciales, control del crecimiento, protección del sistema inmune, formación de nuestra estructura física…
A pesar de que las funciones básicas de las proteínas se entienden desde hace tiempo, sigue habiendo una gran confusión y controversia en el tema de la nutrición, sobre todo cuando entran en juego los deportistas de élite. Por una parte, se debe a que no se conoce con total exactitud el metabolismo proteico y por otra a que no dejan de aparecer nuevas investigaciones que sorprenden y revolucionan el panorama científico y echan por tierra las anteriores teorías, por eso esto que aquí os contamos no pretende ser ni será la verdad absoluta, sólo es la última información a la que hemos tenido acceso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario