Hay muchos mitos sobre qué velocidad, o mejor dicho, qué pulsaciones son las idoneas a las que debemos correr para perder peso. Lógicamente cuanto más rapido vamos más "combustible" consumimos, pero a cambio pronto nos quedaremos en reserva
Muchas veces habrás oido lo de "...para perder peso hay que entrenar en altas pulsaciones", pues no exactamente. El entrenamiento que más grasas “quema” mientras lo estás realizando es aquel que se prolonga más allá de los 40 minutos y que tiene una intensidad de entre el 70 y el 85 % de nuestra capacidad máxima.
¿Y cuántas pulsaciones es eso? Pues va a depender del individuo. El método Karvonen es una buena manera de calcularlo. Para empezar, tienes que calcular cuál es tu frecuencia cardiaca máxima. Si no puedes hacerte una prueba de esfuerzo, haz una estimación aproximada restándole a tu edad a 220. Después tienes que tomarte las pulsaciones en reposo y restarle el resultado a tu frecuencia cardiaca máxima. El resultado es tu frecuencia cardiaca residual, que es el margen de pulsaciones en el que vas a poder trabajar (no puedes bajar de tu frecuencia cardiaca basal ni subir más allá de tu frecuencia cardiaca máxima).
Te proponemos que calcules el porcentaje al que quieres trabajar sobre la frecuencia cardiaca residual (que es tu margen real de trabajo) y le sumes al resultado tu frecuencia cardiaca en reposo.
Por UNA PERSONA DE 30 AÑOS, TIENE UNA FRECUENCIA CARDIACA EN REPOSO DE 60 PPM Y QUIERE TRABAJAR AL 60 %.
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